Para preparar un buen café, una correcta molienda es fundamental para conseguir una extracción adecuada. El punto de molienda varía en función de la cafetera escogida.
Si el café está molido demasiado grueso, el agua atravesará rápidamente el lecho de café, resultando una bebida sub-extraída y sin cuerpo, con poco dulzor y agria.
Si por el contrario la molienda es demasiado fina, puede producirse una sobre-extracción, resultando una bebida amarga y astringente.
La calidad del agua es otro de lo aspectos importantes a tener en consideración: Se aconseja el uso de agua embotellada y libre de excesivo cloro. También hay que renovarla del depósito en el caso de las cafeteras exprés, cuando lleve más de 3 días en el mismo.
INGREDIENTES:
20 g de café molido
320 ml de agua filtrada a 93ºC
Tiempo infusión: 4-5 min.
Ratio: 1:16
Molienda: Media
PREPARACIÓN:
PASO 1: Despliega el filtro. Coloca el filtro asegurándote que las 3 capas estén en el lado de la boquilla del recipiente.
PASO 2: Humedece completamente el filtro con agua caliente y desecha el agua que haya caído dentro del recipiente.
PASO 3: Vierte 20 g de café de molienda media en el filtro.
PASO 4: Añade lo suficiente de agua para que el café esté completamente mojado y dejarlo unos 30” que se pre-infusione. Vierte el agua restante en 3 tiempos de modo que el café esté siempre empapado de agua realizando círculos.
PASO 5: Deja filtrar el café en el recipiente y sirve.
PASO 6: ¡Disfruta tu café!
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