Cheesecake de café
En estas fechas tan importantes no hay nada mejor que compartir junto a tus seres queridos y qué mejor que disfrutar de un postre que seguramente a todos les gustará. En Viaggio Espresso hemos seleccionado esta receta especialmente para ti.
Ingredientes
- 3 taza nata para montar (750 ml)
- 1 taza café concentrado (60 ml )
- 660 g galletas oreo
- 0.75 taza mantequilla sin sal (180 gr) (derretida)
- 1500 g queso crema (a temperatura ambiente)
- 4 taza azúcar glass (480 gr), tamizado
- 6 cdta extracto de vainilla
Preparación
La Crema de Café
- Añadir la nata para montar y el café en una olla. Utilice 20 ml de café 100% arábica para obtener ese sabor intenso a café.
- Calentar a fuego bajo hasta que el café se haya disuelto completamente. No dejes que la nata hierva. Verter en una jarra y dejar enfriar a temperatura ambiente. Luego mantener en la nevera para que esté bien frío antes de usar. Recomiendo preparar la crema de café un día antes.
La Base
- Triturar las galletas Oreo hasta obtener migas finas.
- Poner las galletas trituradas en un bowl junto con la mantequilla derretida. Mezclar hasta obtener una consistencia de arena mojada.
- Volcar la mezcla en un molde desmontable de 20 cm de diámetro y distribuir uniformemente.
- Llevar al congelador por 30 minutos.
- Añadir el queso crema a un bowl y batir por unos minutos hasta que se ablande. Añadir el azúcar glass, extracto de vainilla y continuar batiendo hasta que se integre todo.
- Batir la crema de café fría hasta que esté medio montada. Añadirla a la mezcla del cheesecake. Batir todo hasta que espese.
- Volcar la mezcla del cheesecake sobre la base de galletas. Con la ayuda de una espátula distribuir uniformemente. Darle unos golpecitos contra la encimera para que se asiente bien.
- Llevar a la parte más fría de la nevera por 48 horas o hasta que haya tomado cuerpo. Este cheesecake no lleva gelatina por eso necesita más tiempo en la nevera. Una vez que se haya puesto firme, pasar un cuchillo por el borde y retirar el borde del molde. Decorar por encima con un poco de nata montada. Sólo hará falta servir y ¡a disfrutar!